
Se dice que en la Biblioteca Nacional de Irak ardieron un millón de libros. Sobre Bagdad volarían cenizas literarias como las de la obra de Averroes, el filósofo y médico andalusí nacido en Córdoba en el siglo XII.
Pero ¿quién se iba a dar cuenta?
¡Qué bien arde Averroes! 2007. Lápiz de grafito sobre papel. 21 x 28 cm
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