El arte parece ser una buena forma de lavar dinero y de reconvertir la imagen pública de aquel que lo gana de forma bastante escandalosa.
En 1989 pudimos leer "Ceci n'est pas une pipe" viendo la obra de Magritte La traición de las imágenes, expuesta en la Fundación Juan March de Madrid.
Viendo a este simio, el banquero de Flegias, dueño de una turbia fortuna y poderoso en la sombra, podríamos decir "Ceci n'est pas un bienfaiteur".
Os recomiendo ver este reportaje: http://www.tv3.cat/joanmarch/index.htm
Ceci n'est pas un bienfaiteur. 2009. Técnica mixta sobre papel. 21 x 29,7 cm
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